Conocimiento Pedagógico del contenido
Para poder realizar un buen desempeño profesional como educadoras, es fundamental que se tenga un conocimiento conceptual de los diversos temas que se quiera abordar con las experiencias realizadas a los niños y niñas, para lo cual se deben hacer todas las averiguaciones previas necesarias, obteniendo así los contenidos necesarios y poder abarcarlos de manera segura y clara.
Relación con el Diagnostico
Se puede observar que los contenidos conceptuales que se trabajan durante el año en el kínder B del establecimiento en el que se está realizando esta práctica, son consensuados antes de que ingresen los niños, a través de temas semanales, los cuales en esta ocasión son los mismos que se realizaron el año anterior, por lo que la educadora sin maneja los contenidos necesarios para estos, y si durante la jornada misma los niños realizan preguntas sobre algún tema en el cual existe alguna duda, se les dice que se va a averiguar para luego contarles.
Relación con el foco de acción/ La Planificación
Como educadoras estamos tomando constantes decisiones pedagógicas, decisiones que no pueden ser sustentadas en el sentido común, sino que deben tener una base sólida, que las respalde, ya sea a través de los conocimientos propios que se tienen con respecto a los niños y niñas, como de la teoría que da sentido y apoyo a lo decidido. Dentro de este contexto, es fundamental que como adultos que promovemos aprendizajes en los niños y niñas, tengamos un conocimiento previo sobre lo que nos proponemos enseñar, siendo necesario, al momento de decidir trabajar un cierto contenido, hacer todas las averiguaciones necesarias en torno a este, anticipar las preguntas que pueden nacer de los niños y niñas y obtener las respuestas con anterioridad, para que así, al momento de la experiencia misma que apunte a dichos contenidos, podamos ofrecerles a los niños y niñas datos reales, actuales y sólidos, permitiendo así que ellos puedan aprender correctamente estos, y a su vez cuando vayan naciendo las preguntas por parte de ellos, ya tengamos la mayor cantidad de posibilidades de respuestas, aunque si esto no se da, es factible y sincero poder decirles a ellos que no lo sabemos y que se averiguara o al mismo tiempo invitarlos a que ellos lo averigüen y comenten posteriormente. Este procesos se da durante la planificación misma, ya que como nos lo propone la organización JUNJI, planificar constituye un proceso que anticipa, prioriza y organiza, dotando a todas las acciones de una cierta intencionalidad pedagógica (JUNJI, 2010). Esto lo pude observar claramente al momento de planificar las diversas experiencias de la semana que giran en torno al tema del “el mar”, ya que al proponer las diversas ideas para cada día, pude darme cuenta de la poca información que sabía en torno a este tema, teniendo que realizar una investigación a fondo, tanto de los nombres científicos de los seres vivos que viven en el mar, a que familias pertenecían, de que se alimentaban y como se desplazan, aprendiendo muchas cosas, a mi parecer muy interesantes, como por ejemplo que los moluscos se desplazan a través de la acción de abrir y cerrar sus conchas, que los corales son seres vivos, que se alimentan, reproducen y colocan huevos, que a pesar de que se define a los moluscos como seres blandos, como por ejemplo el pulpo, las medusas que son cuerpos blandos, no son parte de esta familia, o que la manta raya utiliza su cola para movilizar a su presa y que es pariente del tiburón, entre muchos otros contenidos que tuve que aprender para luego poder ofrecérselos a los niños y niñas durante las diversas experiencias, permitiendo que se pudieran ir profundizando los contenidos que ellos ya sabían.
A través de esto pude vivenciar la importante de poder tener un dominio sobre el contenido que se quiere abordar, ya que si simplemente hubiese hecho las experiencias con mis conocimientos previos, hubiese dado información incorrecta y hubiese quedado sin respuesta para muchas de las preguntas realizadas por los niños y niñas, como por ejemplo cuando el niño 1 preguntó ¿Qué comen los camarones?, no cumpliendo el rol de mediador y de permitir potencializar sus aprendizajes.
Además de la importancia de este conocimiento previo por parte del adulto, también es fundamental el tener un conocimiento pedagógico sobre cómo enseñar dicho contenido de una manera adecuada, para lo cual hay que tener en cuenta tanto las características de aprendizaje según la edad en que se encuentran los niños y niñas, como sus características particulares. Con respecto a la edad, sabemos que los niños y niñas aprenden de manera activa, en donde ellos puedan efectivamente ser protagonistas de sus aprendizajes a través del proceso de apropiación, construcción y comunicación, lo que implica considerar que ellos aprenden actuando, sintiendo y pensando (MINEDUC, 2001), como también que es preciso desarrollar los contenidos desde lo más concreto, cercano y simple a lo más abstracto, lejano y complejo (Lavanchy, 1993) para que así las experiencia vayan teniendo una secuencia lógica y factible para los niños y niñas.
Con respecto a las características particulares sabemos que es primordial poder tener un conocimiento acabado de los niños y niñas, sus intereses, necesidades y conocimiento previos, para que así las experiencias que planifiquemos en torno a este contenido, no solo sean lo que nosotras como adultos decidamos pedagógicamente, a través de los lineamientos propuestos por el ministerio, que los niños y niñas aprendan, sino que también este inicie de sus conocimiento previos y responda a sus intereses y necesidades, lo que a su vez se demuestra en el como ellos prefieren trabajar, con que materiales, que tipos de actividades, etc. La importancia de tener en cuenta estos elementos al momento de planificar las experiencias, es que tenemos una mayor confiabilidad que estas serán más significativas para ellos, lo que a su vez permitirá que tengan un mayor interés por aprender y tomen una responsabilidad en este proceso (Suzuki, Razmilic, 2008).
Estos dos elementos (conocimiento en cuanto al cómo aprenden según las características de su edad y según sus características particulares) los he podido observar durante toda esta práctica, pero los relacionare específicamente según la experiencia presentada anteriormente, en donde he verificado la importancia de que los niños y niñas aprendan siendo verdaderos protagonistas, es por esto que decidí que ellos pudieran relacionar todos los aprendizajes trabajados hasta ese día con respecto al mar, y los pudieran concretizar y hacer propios, a través de la construcción de su propio mar, en donde ellos podían elegir que seres vivos colocar, dibujándolos con sus características propias, especificando por donde se desplazaban, de que se alimentaban y a que familia pertenecían, permitiendo a su vez que lograran apropiarse e interiorizar los aprendizajes propuestos (experiencia más compleja y abstracta a las realizadas anteriormente durante la semana). Así mismo, con respecto a sus intereses particulares, decidí que concretizaran e interiorizaran estos aprendizajes a través de la construcción de su propio mar, ya que he podido observar su gran interés por construir cosas, como por ejemplo cuando construyeron sus propios dados o su propio planeta, teniendo conciencia que esta actividad les llamaría mucho la atención, les seria significativa y les permitirá poner en práctica sus aprendizajes logrados durante la semana.