Filosofía Educativa
Dentro de la práctica profesional se puede observar, reflexionar y reformular muchas de las teorías que se nos fueron entregadas durante los ramos en cada semestre, las cuales han sido las bases durante todo este tiempo, que nos permiten tomar decisiones frente a nuestro quehacer pedagógico. Ahora en nuestra práctica profesional, ya no solo contamos con esta teoría sino con la práctica, que nos permite ir reformulándola y haciéndola más significativa y coherente en el entorno en que nos encontramos.
Es así que se pueden observar elementos fundamentales para poder desarrollarlos, como es el rol del niño, es cual como nos han mostrado variados autores, tienen un rol primordial en sus aprendizajes, siendo ellos seres activos dentro de este, lo que nos lleva a la importancia de poder planificar experiencias que respondan a este principio, junto con el del juego, de significación y otros propuestos por las Bases Curriculares. Así mismo se observa la importancia de que estas experiencias nazcan realmente de los interés y necesidades e los niños y niñas para que así puedan ser realmente significativas para ellos, promoviendo aprendizajes reales y duraderos.
Por otro lado vemos la importancia del ambiente, en donde este es un educador más para los niños y niñas, permitiéndoles que sean autónomos e independientes, fomentando aprendizajes significativos. Es por esto que la educadora debe tener un accionar intencionado frente al momento de decidir como ambientar la sala, no solo colocando lo que ella crea necesario, sino que haya una parte de decisiones por parte de los niños y niñas, para que así pueda ser familiar y significativo, es decir que responda a sus intereses.
Además se encuentra el rol fundamental de las familias, quienes tienen un rol dentro de la educación de sus hijos, siendo fundamental que se haga un trabajo colaborativo junto con ellas, ya que si ellas no apoyan desde las casas el trabajo de los niños y niñas, este se hace mucho mas dificultoso y a su vez puede quedar con una cierta debilidad. Junto con esto es importante que la educadora de espacios para que las familias puedan ser activas dentro del aprendizaje de los niños y niñas, y no ser una relación solamente de entrega de información.
Por último, dentro de muchos otros elementos, podemos reflexionar en torno al rol de la educadora, el cual es un rol de apoyo frente a los aprendizajes de los niños, no es quien modela o forma a ellos, sino quien favorece el propio desarrollo de los niños y niñas, es quien a través de decisiones pedagógicas, intencionadas y fundamentadas en la teoría y practica, ofrece experiencias para que los niños y niñas puedan potenciar sus aprendizajes y desarrollo. A su vez, les entrega el apoyo necesario para que estos aprendizajes vayan más haya, pero sin ser ella quien los formule, ya que son los propios niños quienes son los protagonistas de estos aprendizajes.
Es así que se pueden observar elementos fundamentales para poder desarrollarlos, como es el rol del niño, es cual como nos han mostrado variados autores, tienen un rol primordial en sus aprendizajes, siendo ellos seres activos dentro de este, lo que nos lleva a la importancia de poder planificar experiencias que respondan a este principio, junto con el del juego, de significación y otros propuestos por las Bases Curriculares. Así mismo se observa la importancia de que estas experiencias nazcan realmente de los interés y necesidades e los niños y niñas para que así puedan ser realmente significativas para ellos, promoviendo aprendizajes reales y duraderos.
Por otro lado vemos la importancia del ambiente, en donde este es un educador más para los niños y niñas, permitiéndoles que sean autónomos e independientes, fomentando aprendizajes significativos. Es por esto que la educadora debe tener un accionar intencionado frente al momento de decidir como ambientar la sala, no solo colocando lo que ella crea necesario, sino que haya una parte de decisiones por parte de los niños y niñas, para que así pueda ser familiar y significativo, es decir que responda a sus intereses.
Además se encuentra el rol fundamental de las familias, quienes tienen un rol dentro de la educación de sus hijos, siendo fundamental que se haga un trabajo colaborativo junto con ellas, ya que si ellas no apoyan desde las casas el trabajo de los niños y niñas, este se hace mucho mas dificultoso y a su vez puede quedar con una cierta debilidad. Junto con esto es importante que la educadora de espacios para que las familias puedan ser activas dentro del aprendizaje de los niños y niñas, y no ser una relación solamente de entrega de información.
Por último, dentro de muchos otros elementos, podemos reflexionar en torno al rol de la educadora, el cual es un rol de apoyo frente a los aprendizajes de los niños, no es quien modela o forma a ellos, sino quien favorece el propio desarrollo de los niños y niñas, es quien a través de decisiones pedagógicas, intencionadas y fundamentadas en la teoría y practica, ofrece experiencias para que los niños y niñas puedan potenciar sus aprendizajes y desarrollo. A su vez, les entrega el apoyo necesario para que estos aprendizajes vayan más haya, pero sin ser ella quien los formule, ya que son los propios niños quienes son los protagonistas de estos aprendizajes.